Huellas en la arena
Miguel
Oviedo Risueño
Tus
pies se dibujan en la arena y se alejan
Huellas que se van, me recuerdan que te bese por
última vez
¡Y no
voy a sentir pena!
A
la hora de abrazarte y dar la vuelta, volveré solo por el camino
Regado
de tus huellas, ¡no voy a recordarte!.
¿Crees
que la arena del desierto de frutos?,
Todo
lo que en vida tenía para entregarte
Y
más, un jardín de besos y caricias en pleno invierno.
Después
de llenar una vida de tu presencia infinita y volverme tan tuyo.
Después
de habernos gastado los labios de tanto amor
Y
llenarnos la piel de llagas cansados de tanto amarnos.
Si
después de todo eso, aun agotando el recurso de rogarte
No
puedo tenerte encadenada a mis manos, ni tu cintura encadenada a mi alma.
Si
después de todo eso decides irte y caminar sola hundiendo en el olvido las
huellas del recuerdo.
Si
después de mi tu razón decide marchar.
Entonces
no voy a llorar, no sentiré pena alguna ni dolor en mi cuerpo.
Me
quedare solo aquí conmigo, sin sentir dolor, sin recordarte,
Sin
extrañar tú presencia a mi lado y asombrarme del vacío junto a mi cuerpo en una
cama de sabanas revueltas.
Me
sabré feliz, podré sonreír y seguir viviendo conmigo.
Mordiendo tus labios en tiempo de viento y almizcle
Miguel Oviedo Risueño
El almizcle de tu pasión
En mis labios, los dos
Yo y tu boca
Eternidad del alma, dulce remanso
Mi cuerpo y tú
Quiero tu boca, quiero tu cuerpo
Tu corazón vivo, latido imperioso
Tu boca, esa que te pertenece
El centro de tu rostro,
Tu boca entre el interminable movimiento de la vida
Mordiendo tus labios en tiempo de viento y almizcle
Voy a ti, desemboco en ti
La boca tuya,
El cuerpo tuyo,
Nosotros, los dos
Sonido de eternidad
Tu boca, la mía, tú
Porque conoces mi ser,
Eres en ti misma iluminada.
Quien me hizo sentir ¿mi primer latido?.
La línea del tiempo atrapo dos almas
Miguel oviedo Risueño
Sabes que siento… ¿Sabes?
Siento que mi alma desea ir atrapar la tuya,
Al calor de la magia
Para darte mil suspiros de eternidad...
La magia que nos brinda valor
Que hace de nuestras almas una.
El calor es magia
La línea del tiempo atrapo dos almas,
Bajo el sol, bajo el calor, hoy miremos por la venta, ojos, magia
Dejando inmortalizada su esencia
Es mágico mirarte, verte, bajo el calor del sol, existir
Y despertar...cuando sienta la magia pura
“...Magia de Amor...”
Como por arte de magia, entremos con valor
Sentiremos un flechazo de hechizo enamorado,
Conjurados por los Dioses de los sueños...
Para darte calor necesito magia
Renaciendo en eras del tiempo
Para alumbrar los cielos.
Usemos la que había una vez para evitar el frio
Con estrellas de esperanza...
Gotas de supervivencia,
Había una vez, Y el mundo no se quedo gris
Por los suspiros atormentados
De los que ya no tienen alma...
Caminaba largos senderos
Las estrellas...eran el destino
De los mortales.
Enseñando lo que había una vez
Esta noche ha caído
Una estrella en mi jardín
Transformaba hermosas flores en aves voladoras.
No sé si llevarla a un museo,
Si guardarla cual trofeo
Arroyos de hielo en soles
Noches grises en estrellas
En mi rosal han florecido
Largos inviernos al calor del sol
Había un mago rodeado de magia
Una rosa de metal
Rodeado de soles, de luz
Bañado por un manto de estrellas
No sé si dejarla tal cual,
Si resulta original
O más parece ancestral.
En un libro he encontrado
Un papel muy especial
En el que he dibujado
Y así termina la historia de dos
Almas atrapadas en la línea del tiempo
Ambos de soledad murieron
Cada uno tras su propia muralla
¡Porque la línea del tiempo atrapo dos almas¡
Tan
Simple como el silencio
Miguel Oviedo
Risueño
La noche que fue ayer fue de la magia.
A
veces en la noche hay tambores,
No
siempre, solo a veces
Busca
mi alma en las hojas y las plumas se reúnen en
las ramas,
Atrápala
entre los siglos
Que
está perdida, se arrastra,
Solo
cuando la encuentres
Mójala
con tu alma y con tus lágrimas
Cuando pasa el miedo,
Solo cuando Sin sonidos sobre los besos
En
esos momentos con los ojos abiertos en la
espesura de la noche,
Encontraras
que soy tan simple como el silencio.
Disfrute
del desayuno
Miguel Oviedo
Risueño
Cada
mañana desayuno
Con
tu sonrisa ausente,
Imagino
que despiertas
Con
tu boca de rosa extraviada,
Con
la brisa de la mañana
La
que entra por la ventana
Se
llena del aire de la primavera.
Pienso
que hueles a jazmines
Que
cada despertar me desato
De
tus abrazos que no encuentro,
Abro
los ojos, lento
Dejando
que los rayos del sol
Cada
amanecer te busquen
Entre
las sombras que nacen.
Con
el calor del aire
Con
la suavidad de un beso
Cada
día sueño encontrarte
Y
te busco Y disfruto del desayuno
De
su olor característico
De
la mezcla de jazmines y café
De
que cada movimiento
Que
te pertenece.
Usted.
Miguel Oviedo Risueño
Y
aunque ahora sea de noche
Y
no amanezca todavía
Y aunque
no huela a flores ni a café
Nunca
deje de ser, usted.
"El Momento de Callar”
Miguel Oviedo Risueño
Cuando se acabe la guerra,
Volveré en presencia de mis monstros,
Desordenado, confundido.
Cuando se acabe la guerra.
Usaré ropas que no conozco,
Cuando se acabe la guerra
No sabré cuando es el momento de callar.
Cuando se acabe la guerra,
No tendré manos para tocarte.
Cuando se acabe la guerra.
Conoceré por fin tu olor.
Reseña Biográfica:
Miguel Alfredo Oviedo Risueño,
nace en la Ciudad de Ipiales (1.960)
Escritor, Poeta, Comunicador Social y Periodista;
promotor e investigador social. Ha cursado estudios de Filosofía y Letras, Comunicación
Social Periodista de la Asociación Colombiana de Periodista, gestión cultural, Administración
Pública y derechos humanos.
A la fecha a publicado varias obras destacando los libros
en circulación. “Más allá del Galeras” (1,994). “Sin Agua en el Desierto”
(1991), Segunda Edición 2012. ¿Dónde Soñaras Esta Noche? (1.995), Segunda
Edición 2012. Hizo
parte del grupo de escritores y académicos del proyecto “Taller Tinta”, con el
cual el Departamento de Nariño participó, como invitado de honor, en la Tercer
Encuentro Hispanoamericano de la Poesía, 1994. Ha sido integrante del Taller de
Escritores “Poesía Sur”; en la Ciudad de
Ipiales colaborador de varios periódicos y revistas regionales, en especial de la
Revista cultural “Canto y Greda” auspiciada por la Academia de Adultos de la
Universidad Mariana y El Principado de Liechtenstein.
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