ECO
XVI
Música de mi aliento, compás
de los instantes entrando y saliendo.
Me fui volviendo música
y desaparecí.
Estaba en todas partes,
no había cosas y ese era el secreto.
Sonido puro que apaga
las sílabas, inmensidad de las ideas y de los seres.
Y si acaso intentaba no
podía seguir la melodía solitaria en un mundo sin eco.
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